Energía y Ánimo

Aquí estamos en Pto. Tranquilo, después de 220 kilómetros en la tierra más hermosa del mundo! Cada kilómetro andamos con más ánimo. Aunque no puedo sentir mis manos después de este día en el camino (puro ripio), he notado que no hay tanto dolor en mis piernas! Cada vez que quiero parar, el paisaje me da la energía para seguir. La energía que viene del corazón es lo más importante que existe. No sé como contar con megawatts, pero esta región tiene un potencial energético que uno puede sacar sin represas.

Después de Cerro Castillo, buscamos un amigo Robinsón Troncero que vive en el sector Río Manso. Robinsón lleva 57 años en este sector entre Laguna Verde, Río Manso, y Río Sin Nombre. Conocimos Robinsón en Cerro Castillo, donde él asistía clases de ingles con nuestro amigo Randy. Siempre encontraba algo especial en los ojos de Robinsón, y cuando ví donde vive él, entendí porque. Sus ojos reflejan la mágica de su campo. Él vive sin eléctrica, sin refrigerador, y sin auto. Cada semana en el invierno, él andaba 3 horas en caballo a las clases de ingles.

Pasamos unos días increíbles en Bahía Murta, con amigos Werner, Ninoska, y sus hijos. Ellos han construido la casa de sus sueños, todo por mano, al lado de Lago General Carrera. No quisimos dejar su casa y su cariño, pero seguimos los últimos kilómetros a Tranquilo hoy en la costa de un lago que tiene un color azul como nunca he visto.

Ahora preparamos por el tramo a Pto. Bertrand. Desde allí, bajaremos el Río Baker hasta Caleta Tortel en balsa. Cada día encontramos más sorpresas en el camino, y entendemos más de lo que es la Patagonia. Y siempre, los ríos suenan…