En la vuelta pasamos por Cerro Castillo, donde se juntan unas veinte personas para conversar con nosotros. Nos cuentan del día cuando bajó un helicóptero de ENDESA en la villa. Ellos se juntaron y hecharon el helicóptero por afuera. Es un ejemplo de resistencia muy poderoso. Ellos esperan que los otros pueblos en Aysén siguen el ejemplo. La unidad y energía en Cerro Castillo es impresionante. Son una familia grande, y mientras luchan en contra de las represas, siempre lo pasan bien. Nos dan ganas de seguir adelante con nuestro propio proyecto, y llegamos en Coyhaique mas motivados.
Por fin llega el día cuando tengo que salir de la Patagonia. Aunque me da pena salir de esta tierra hermosa, se que es necesario para terminar el proyecto. En los Estados Unidos tengo todo el equipo listo para editar las horas de grabación. Así es que vuelo a Santiago una mañana clarita y preciosa, mirando Coyhaique, Cerro Castillo, y luego los ventisqueros de Parque Queulat. Imagino una linea de alta tensión cruzando todo el paisaje que veo. Que lastima sera, un golpe fuerte a los pocos pedazos de la naturaleza que nos quedan en el mundo.
Aquí en mi tierra, cierro los ojos y escucho a los aguas del Río Baker y Río Pascua. Me cuentan de que paso, de que sera, y los momentos intermedios. Espero el día cuando vuelva a los ríos para mostrar el documental a toda gente que conocimos. Mientras tanto, comienzo el trabajo de editar las cintas preciosas de nuestra viaje.
-Sarah
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